La ACCO ha publicado un estudio sobre la situación de las energías renovables en Catalunya desde la perspectiva de la política de competencia. 

La Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) ha publicado el estudio “L’energia renovable a Catalunya des de la perspectiva de la política de competència” basado en el estudio económico “Les renovables a Catalunya”, realizado por el BSE Energy Research Group, por encargo de la misma ACCO[1]. Este documento aporta un resumen del estudio de la ACCO.

  1. Situación actual de las renovables en Catalunya

El estudio presenta la situación actual de las energías renovables en Catalunya. De acuerdo con los datos del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), durante el 2022 solo el 15,6% de la producción de energía eléctrica fue con fuentes energéticas renovables. Dentro de esta proporción, la energía hidroeléctrica representó el 6,8%, la eólica el 5,8%, la energía fotovoltaica el 2% y las otras energías renovables, sólo el 1%.

Tal y como afirma la misma ACCO, resulta esencial que la producción de energía eléctrica provenga de fuentes libres de carbono a fin de cambiar el modelo energético y alcanzar así los objetivos de descarbonización de la economía. En línea con este objetivo, se enmarca este estudio, el cual pretende analizar los mercados de generación de electricidad a partir de fuentes renovables en Catalunya, tanto respecto las instalaciones fotovoltaicas y eólicas (energías renovables a gran escala), como los módulos de autoconsumo en edificios (energías renovables a pequeña escala).

Energías renovables a gran escala (eólica y solar)

Del estudio se concluye que, aunque esta última década hubiera sido la oportunidad idónea para realizar el cambio de modelo productivo energético, la realidad es que en Catalunya las energías renovables a gran escala no han conseguido el nivel de penetración deseable ni esperado por la Prospectiva Energética de Catalunya (PROENCAT).

Entre los factores que han limitado su desarrollo e implementación encontramos: 

  • Factores de mercado, en tanto que pueden influir en los niveles de inversión y rendimiento de los parques energéticos. Por ejemplo, se ha podido observar cómo los costes de las renovables se han reducido drásticamente en la última década, rozando al coste cero. Al mismo tiempo, los beneficios del parque están determinados principalmente por el precio de la venta del MWh. La cuestión es que dicho precio es variable en una escala de valores alta, y por lo tanto, la incertidumbre respecto la inversión reduce la misma.

A todo esto, también hay que tener en cuenta, el alza de los tipos de interés, los crecientes costes de inversión y las limitaciones en la cadena de suministros.

  • Factores de política pública y regulación: La ACCO puntualiza que, la falta de planificación normativa y los problemas derivados de la regulación de la producción energética de renovables han provocado mayor burocratización de los trámites para obtener permisos y más distorsiones en la inversión de los parques de energía renovable.

Destaca el efecto negativo del Decreto Ley 147/2009, de 22 de septiembre de ámbito catalán, el cual definía unas zonas de desarrollo prioritario para los parques eólicos y establecía restricciones en la instalación de estas infraestructuras fuera de estas zonas delimitadas. Posteriormente, en Catalunya se aprobaron el Decreto Ley 16/2019, de 26 de noviembre, y el Decreto Ley 24/2021, de 26 de octubre, que incorporaba obligaciones de participación ciudadana municipal en los procesos de decisión de proyectos a gran escala, así como la participación en una parte de la propiedad de algunos de estos proyectos (de más de 10 MW para parques eólicos, y de más de 5W para plantas solares.) Ello ha tenido como resultado que se implementen parques fotovoltaicos más pequeños para evitar la participación ciudadana.

  • Aceptación social: Los actores locales y la ciudadanía tampoco han aceptado el desarrollo de proyectos concretos debido al impacto visual y ambiental de las grandes infraestructuras, así como por la distribución inequitativa de los beneficios y costes que implican.

Energías renovables a pequeña escala (solar)

Catalunya es una de las Comunidades Autónomas con mayor densidad de población del Estado, y este potencial para aprovechar la energía solar en los tejados se ha visto reflejado en los últimos años, en los que ha habido un incremento de las instalaciones de energía fotovoltaica de autoconsumo. Entre los factores que explican esta tendencia están la subida del precio de la electricidad, la drástica reducción en los costes de las placas solares, la instauración de subsidios o los cambios en la regulación.

Concretamente, con el Real Decreto 15/2018, de 5 de octubre se redefinió el concepto de autoconsumo, diferenciándose dos modalidades: sin excedentes, que no puede aportar energía a la red, y con excedentes, que puede volcar energía a la red. Las instalaciones de autoconsumo sin excedentes se eximen de tener que obtener permisos de acceso y conexión a la red. Dentro de la modalidad con excedentes las instalaciones pueden acogerse al mecanismo de compensación simplificada o no hacerlo.

Por lo que respecta a la distribución de la potencia instalada, el estudio destaca que esta se concentra en la zona litoral, prelitoral y en el plano de Lleida.

  1. Análisis de competencia

El estudio lleva a cabo un análisis de competencia de la situación de las energías renovables en Catalunya. Destaca, en primer lugar, que el mercado ibérico de la producción eléctrica ha estado tradicionalmente concentrado en grandes empresas integradas verticalmente, como Iberdrola y Endesa, las cuales controlaban más del 70% del mercado. Sin embargo, desde la liberalización de los años 90 y la entrada de productores de energía renovable, esta concentración ha disminuido significativamente. Entre 2017 y 2022, la cuota de mercado conjunta de las cinco principales empresas en generación de energía (Iberdrola, Endesa, EDP y Repsol) bajó del 60% al 50%, con un notable aumento de la participación de las energías renovables, sobre todo en las horas con mayor radiación solar.

Por lo que respeta al mercado minorista, desde 2009, Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP (ahora Total Energies) y Repsol han mantenido su dominio, abasteciendo al 80% de los consumidores. Aunque existen nuevas empresas más pequeñas, los grandes grupos siguen teniendo una posición dominante.  En Catalunya, por ejemplo, Endesa controla el 68% del mercado residencial. Justamente en este territorio destaca que hasta la quinta posición no se encuentra un operador que no pertenezca a uno de los principales grupos comerciales.

Asimismo, el estudio concluye que el crecimiento de las energías renovables en el mercado ibérico ha tenido un impacto positivo en la competencia del mercado mayorista, reduciendo el poder de las grandes eléctricas tradicionales y contribuyendo a una disminución sustancial de los precios. De forma general, por cada GWh adicional de generación eólica, los precios finales en el mercado mayorista bajan aproximadamente 2 €/MWh y, con la energía solar, la reducción es de unos 4 €/MWh por cada GWh adicional.

Sin embargo, según la ACCO, el sistema marginalista para la fijación de precios (que era adecuado cuando predominaban las energías fósiles) necesita una reforma para reflejar los costes medios de la electricidad. En línea con los objetivos de promoción e incentivación de contratos a largo plazo entre productores de renovables y consumidores, Europa ha acordado reformar el sistema de precios energéticos. Por último, el sector de los comercializadores del mercado eléctrico español sigue caracterizándose por una gran concentración y precios no competitivos, hecho que en última instancia repercute negativamente a los consumidores.

  1. Recomendaciones y conclusiones

El estudio de la ACCO concluye con una serie de recomendaciones para fomentar la competencia de este sector económico, que se resumen seguidamente.

Energías renovables a gran escala (eólica y solar):

  • Crear un marco legal estable para promover inversiones a largo plazo en infraestructuras de producción eléctrica con energías renovables.
  • Reducir plazos y eliminar duplicaciones de trámites administrativos.
  • Reformar el sistema de precios de la electricidad para reflejar los costes medios de producción.
  • Acomodar los costes marginales próximos a cero y la volatilidad del recurso renovable.

Promoción de la competencia en el mercado minorista:

  • Reducir la dominación de grandes grupos comerciales mediante políticas y normativa que incentive la entrada de nuevas empresas más pequeñas e independientes para aumentar la competencia.
  • Reducir la inseguridad jurídica derivada de cambios regulatorios repentinos.
  • Estudiar los impactos de la producción de energía renovable en la formación de precios y la viabilidad de nuevas inversiones.
  • Potenciar la flexibilidad de la demanda, incluyendo el uso del coche eléctrico y el almacenamiento con baterías.
  • Mejorar la red de transmisión y gestionar los recursos de manera más eficiente.

Fomentar la transparencia:

  • Desarrollar políticas que garanticen a los consumidores información clara y accesible sobre las diferentes tarifas y servicios disponibles.
  • Facilitar la toma de decisiones informadas sobre proveedores de electricidad.

Energía solar a pequeña escala (autoconsumo):

  • Facilitar la implementación y tramitación de comunidades energéticas, minimizando las restricciones geográficas.
  • Desarrollar un marco regulatorio completo y promover canales de información.
  • Promover la colaboración entre actores locales, especialmente en zonas urbanizadas y para hogares sin acceso directo a autoconsumo.
  • Garantizar la conexión a la red por parte de empresas distribuidoras.
  • Simplificar procesos para instaladores y comercializadoras.

[1] Ambos documentos son accesibles en la página web de la ACCO (https://acco.gencat.cat/ca/detall/article/20240620_estudi_renovables_catalunya).